La flor de Pascua y sus cuidados

Llega la Navidad y, si hay una planta significativa de estas fechas, esa es la euphorbia pulcherrima, pascuero, flor de Pascua o poinsetia. Es en estos días cuando florece y echa sus "hojas" de color, de ahí que se haya convertido en símbolo de estas fiestas junto con el abeto navideño.

Euphorbia pulcherrima, pascuero, flor de Pascua o poinsetia

No debemos confundir las flores de esta planta con las brácteas. Las brácteas son esas hojas de color (las hay rojas, blancas, rosas...). Las flores son esas bolitas pequeñas y amarillas que salen en el centro de las brácteas y que apenas tienen valor decorativo.

Brácteas rojas y flores en el centro

Pascueros con brácteas de diversos colores

Sus cuidados durante la floración

• Una de las cosas que debes tener en cuenta es que un cambio brusco de temperatura le afecta negativamente. La planta se cultiva a unos 18 grados, y si bien puede aguantar una helada de hasta -2 grados, el cambio del invernadero o la tienda a la calle si hace frío le puede sentar mal. Una vez en casa, lo ideal es tenerla entre los 16 y los 22 grados (como mínimo 10 grados y, como mucho, 24). 

• Un ambiente seco puede hacer que se le caigan las hojas. Por otro lado, no requiere mucho riego. Con que la riegues un par de veces a la semana es suficiente, y nunca en exceso o se pudrirá. Lo ideal es no regarla de forma directa, sino ponerla en un plato con agua durante unos 15 minutos. Ten en cuenta que a las brácteas no debe caerle agua, ya que aparecerían manchas o se decolorarían. Un abono líquido cada 15 días también puede serle de ayuda. 

Lo ideal es regar el pascuero por la base

• Una vez que florece, es decir, entre noviembre y enero, la flor de Pascua necesita mucha luz para que no pierda las hojas. Por tanto, es aconsejable tener la poinsetia al lado de una ventana o en algún lugar donde haya mucha claridad, pero sin corrientes de aire.

Durante la floración, sitúa tu flor de Pascua en un lugar con luz

Conseguir que florezca al año siguiente

Conservarla para otro año no es tan difícil, solo requiere paciencia. Es una planta delicada, pero si sabes cómo cuidarla, puede durarte años. Una vez pasadas las Navidades, la flor de Pascua pierde sus hojas. Deja que se caigan todas y, entonces, poda los tallos dejándolos a unos 10 centímetros de la base. Quema la herida producida por el corte para que no pierda la "leche" del tallo. Puedes trasplantarla a una maceta mayor, e incluso, aprovechar los esquejes para reproducir la planta.

A partir de ahí, riega el pascuero solo una vez a la semana y tenlo en un lugar donde no haya mucha luz. Dos o tres meses antes de la floración (que sucede en octubre-noviembre), la flor de Pascua necesita unas 14 horas de oscuridad, seguidas de luz el resto del día. Puedes cubrirla con un plástico negro o cualquier material opaco desde el atardecer hasta que amanece.

Si consigues hacer todo esto, y la ayudas con un abono de floración, tendrás tu poinsetia de un año para otro. Si vives en un clima cálido y sin heladas (o débiles), puedes trasplantarla en el exterior, en algún lugar donde no haya mucha luz. Si se mantiene, se convierte en un arbusto que puede medir hasta cinco metros.